Las tensiones raciales tienen raíces profundas. Cuando desembocan en violencia, suelen ser síntoma de una combinación de desequilibrios sociales que se han descontrolado. Sin embargo, tanto si alguien resulta herido por las armas como por las palabras, el daño es real y difícil de curar.
Esta lección examina las consecuencias de un incidente ampliamente conocido que muchos consideran un punto álgido en las relaciones raciales. Afectó a muchas personas que no tenían ninguna relación previa con la víctima. Es importante extraer lecciones de actos de violencia sin sentido.
La Biblia conecta algunos puntos claros al compartir relatos sobre Dios y la historia de la salvación.
- Dios creó a los seres humanos a su imagen y semejanza.
- La crucifixión de Jesús, aunque no tuvo motivaciones raciales, refleja tensiones sociales y dinámicas populares que trascienden épocas.
- Pablo, lleno del espíritu de Cristo, les recuerda a los cristianos que son partes del cuerpo de Cristo. Cualquier daño a una parte de ese cuerpo perjudica a todas sus partes.
Cada uno de estos mensajes puede servir de base para los debates sobre el racismo.
Invita a cada alumno a experimentar un pequeño dolor pellizcándose con fuerza la mano o el lóbulo de la oreja hasta que tú les digas que paren. A continuación, dales una tarea sencilla, como leer un párrafo o hacer un cálculo matemático mientras soportan ese dolor.
Diles que pueden dejar de pellizcarse cuando hayan terminado la tarea. Pregúntales:
- ¿Te resultó difícil concentrarte en la tarea debido al dolor que sentías?
- ¿Tuviste prisa por terminar o incluso cometiste errores debido a la distracción del dolor?
Empieza diciendo: "El dolor, ya sea causado por una herida o por una pérdida, afecta a nuestra capacidad de funcionar como individuos y como comunidad. El dolor del racismo adopta muchas formas".
A continuación, pregúntales:
- ¿Cómo puede herir un insulto racista no solo a su destinatario, sino a cualquiera que lo escuche?
- ¿Cómo perjudica a comunidades enteras la discriminación en cuestiones de vivienda, empleo o acceso a la educación o la atención sanitaria?
- Cuando ves un acto de violencia, independientemente de quién sea el autor o la víctima, ¿te preguntas si tú o tus seres queridos estáis a salvo?
Recuerda a los alumnos el dolor que han soportado brevemente y luego repitan:
Dios amoroso, haznos conscientes de los dolores que soportamos y de los que observamos en la vida de nuestras hermanas y hermanos.
Ayúdanos a recordar que cuando una parte de Tu cuerpo sufre, todas sufren con ella. Bendícenos con la fuerza para alzarnos unos a otros más allá del dolor del racismo para que podamos conocer la verdadera alegría mientras amamos como Tú.
Amén.
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