La Hna. Dora Tupil reflexiona sobre María, a quien reconoce en las madres del pueblo de Guatemala que "trabajan, educan y sostienen la fe del hogar", pues cada una de ellas exhibe una "historia de lucha, amor y esperanza". "Nosotros, como pueblos originarios (...) no podemos hablar solamente de Dios, sino de Dios Madre-Padre, corazón del cielo y corazón de la tierra. Sin la presencia materna nos sentimos huérfanos", afirma la religiosa indígena maya.