"El perdón no se alcanza con palabras bonitas. Se alcanza con justicia... Con archivos abiertos. Con escuchas largas. Con reparación individual a cada mujer", reflexiona la Hna. Helga Leija, a propósito del intento de reconciliación de la Conferencia de Religiosos de España con las supervivientes al Patronato de Protección a la Mujer, una red de instituciones franquistas gestionadas por congregaciones religiosas de la Iglesia, donde miles de mujeres sufrieron encierro, humillaciones y abusos. "Perdonar no significa olvidar ni reconciliarse. Significa no seguir prolongando, por cuenta propia, el sufrimiento que otros les infligieron", escribe.