Hermanas y colaboradores se reúnen para rezar y reflexionar al final del encuentro de la Iniciativa de Hermanas Católicas de la Fundación Conrad N. Hilton, el 31 de octubre de 2025, en la Ciudad de México. (Foto: GSR/Rhina Guidos)
En una reunión de la Iniciativa de Hermanas Católicas de la Fundación Conrad N. Hilton —Ciudad de México, del 29 al 31 de octubre de 2025—, que en esta ocasión convocó a religiosas de América Latina, uno de los 'susurros' más notables del Espíritu se produjo en forma de comentario de una representante de la Conferencia de Liderazgo de Mujeres Religiosas (LCWR, por sus siglas en inglés), con sede en Estados Unidos.
Carol Zinn, directora ejecutiva de LCWR, insinuó el 30 de octubre una posible alianza entre el grupo de religiosas en Estados Unidos y la Confederación de Religiosos de América Latina y el Caribe (CLAR).
La vida consagrada de Canadá, Estados Unidos y América Latina ha desarrollado una buena relación y "estamos tratando de fortalecerla", dijo Zinn, hermana de San José de Filadelfia, quien ya había insinuado tal alianza durante una reunión de la CLAR en 2023.
"La próxima vez que nos reunamos, quizás sea como Vida Religiosa de las Américas", dijo Zinn sin dar más detalles y mirando al padre José Luis Loyola Abogado, religioso de los Misioneros del Espíritu Santo y presidente de la CLAR.
Religiosas tratan de tejer una red usando una cuerda para ilustrar el trabajo colaborativo durante una reunión de la Iniciativa de Hermanas Católicas de la Fundación Conrad N. Hilton, el 31 de octubre de 2025, en la Ciudad de México. La reunión congregó a hermanas de América Latina, algunas de Estados Unidos y otras que trabajan en el Vaticano. (Foto: GSR/Rhina Guidos)
En la sala había más de 60 hermanas, la mayoría de América Latina, junto con funcionarios del Vaticano y representantes de organizaciones que colaboran con la Iniciativa de Hermanas Católicas.
La Fundación Conrad N. Hilton afirma, en su página web, que la Iniciativa de Hermanas Católicas ayuda a las religiosas con educación y formación en liderazgo, así como con su cuidado a largo plazo tras una vida de servicio.
La Hna. Hortencia del Villar, oficial sénior de programas de la Iniciativa de Hermanas Católicas para Estados Unidos y América Latina, y la Hna. Jane Wakahiu, vicepresidenta de operaciones de programas de la Fundación Conrad N. Hilton, animaron a las asistentes a familiarizarse con un término más habitual en una sala de juntas que en el mundo de religiosas: el networking o trabajo en red.
Wakahiu, religiosa de las Hermanas de San Francisco en Kenia, invitó a las personas presentes a que soñaran, y que lo hicieran a lo grande con lo que querían.
Por su parte, Del Villar, de las Misioneras del Ángel de la Guarda, animó a religiosas y otros presentes a que escucharan al Espíritu, para ver qué tipo de colaboración resultaba.
La Hna. Jane Wakahiu, vicepresidenta adjunta de operaciones del programa y directora de la Iniciativa de Hermanas Católicas de la Fundación Conrad N. Hilton, toma notas el 30 de octubre en Ciudad de México. Wakahiu, de las Hermanas de San Francisco en Kenia, animó a los que estuvieron en la reunión a conocerse, hacer puentes y soñar en grande sobre cómo pueden colaborar. (Foto: GSR/Rhina Guidos)
Cuando la Fundación Conrad N. Hilton convocó por primera vez a participantes de América Latina hace dos años, apenas llenaban una pequeña sala, y dos años después, por haber soñado, participaron más de 80 este año, y se incluyó además a obispos y representantes del Vaticano, dijo Wakahiu.
"Podemos construir una casa muy bonita", aseveró Wakahiu a las hermanas presentes en la reunión del 29 de octubre. "Ustedes sueñan con dar vida, con elevar la dignidad de las personas... [imagínense] lo que podríamos hacer independientemente de lo que esté sucediendo a nivel mundial. Piensen en la casa que estamos construyendo juntas", apuntó.
La casa metafórica de la que habló Wakahiu es una que brinda consuelo y oportunidades, además de elevar la dignidad de los más desfavorecidos del mundo, algo en lo que las hermanas reunidas ya participan con sus ministerios mientras cuidan de los migrantes, los ancianos o los que no tienen acceso a la atención sanitaria, y cuando previenen la violencia contra las mujeres, defienden el medio ambiente y cuidan de los miembros de edad avanzada. Algunas lo hacen bajo la mirada de Gobiernos represivos.
Durante tres días, las hermanas y otras personas que trabajan con ellas compartieron sueños, comidas y bailes; ellas se reunieron en pequeños grupos para dialogar sobre formas de cooperación entre congregaciones y expresaron también su preocupación por la disminución de los recursos y las vocaciones religiosas.
Organizado por la Fundación Conrad N. Hilton, uno de los principales financiadores de Global Sisters Report en español, el evento acogió a 33 organizaciones de 10 países, a funcionarios de varios dicasterios del Vaticano, así como a organizaciones de Italia y Alemania; también participaron dos obispos y miembros de diversas conferencias religiosas.
El padre Loyola Abogado, en representación de la CLAR y a la vez como presidente de la Conferencia de Superiores Mayores Religiosos de México, dijo que América Latina —así como gran parte del mundo— se encuentra atravesando varias crisis al mismo tiempo.
"Seguimos palpando la pobreza, la desigualdad, la violencia, la degradación ambiental, la migración forzada", aseveró Loyola y puntualizó: "Todo esto debilita las acciones transformadoras, limita la cercanía con los más vulnerables y restringen la incidencia en la construcción de una sociedad más justa, más fraterna, más de todos".
El presidente de la CLAR exhortó a las hermanas y a los demás participantes a que se fortalecieran con las Escrituras, que enseñan que el Reino de Dios brota incluso de las semillas más pequeñas. Loyola Abogado explicó que quienes viven la vida consagrada siembran esas semillas con los dones de sus miembros y las riegan con paciencia y pasión, con la certeza de que seguirán creciendo, incluso por la noche, cuando está oscuro, una referencia a las condiciones adversas en América Latina.
La hermana comboniana Clara Torres y Karina Frías, de Casa Eudes en México, conversan durante una reunión de la Iniciativa de Hermanas Católicas de la Fundación Conrad N. Hilton. celebrada el 30 de octubre de 2025 en la Ciudad de México. (Foto: GSR/Rhina Guidos
Entre la multitud de asistentes a la reunión de la Iniciativa de Hermanas Católicas de la Fundación Conrad N. Hilton se encontraban religiosas que llevan mucho tiempo luchando contra males sociales que parecen imposibles de resolver. Una de ellas era la hermana comboniana Clara Torres Acevedo, quien compartió en una mesa redonda un trabajo que realiza, en conjunto con otras congregaciones y grupos laicos, para prevenir la trata de personas.
Torres Acevedo explicó que a veces es difícil convencer a quienes buscan empleo de que desconfíen de ofertas laborales por Internet que parecen demasiado buenas para ser verdad, así como de otras situaciones que pueden llevarlos a manos de redes criminales. Además, añadió, en ocasiones debe enfrentar la oposición de algunos líderes eclesiásticos por hablar abiertamente sobre el tema.
"Efectivamente hemos compartido situaciones muy dolorosas: personas que trabajan con migrantes que sufren mucho; nosotras, que trabajamos con víctimas; personas vulnerables a la trata de personas; gente que trabaja con violencia; personas que se preocupan por nuestras hermanas ancianas, quienes no tienen recursos para vivir una vejez digna... y tantas otras situaciones", declaró a Global Sisters Report el 31 de octubre de 2025.
Sin embargo, la reunión de la Iniciativa de Hermanas Católicas ayudó a las religiosas a encontrar focos de esperanza, inspiración y apoyo para seguir aliviando el dolor de los demás, dijo Torres Acevedo. "[Son] tantas personas [las] que desean hacer un mundo mejor, compartir con compasión y con misericordia estas situaciones; [unas] con su propia vida, con su compasión, [con] su voluntariado; otras, como [la Fundación] Hilton, con los recursos económicos", agregó.
Entre los asistentes a la reunión, algunos no eran miembros de órdenes religiosas, pero habían recibido apoyo de la Iniciativa de Hermanas Católicas para trabajar con religiosas en temas importantes para ellas.
La hermana salesiana Soraida Moreno Sahagún comparte lo que inspira su trabajo durante el evento inaugural de la Iniciativa de Hermanas Católicas de la Fundación Conrad N. Hilton, celebrado el 29 de octubre de 2025 en la Ciudad de México. (Foto: GSR/Rhina Guidos)
La Hna. Adriana Lillo Escalona, una religiosa de las Hijas de Jesús de Kermaría —representante de la Corporación Tejiendo Solidaridad de Chile, dedicada al cuidado de hermanas mayores—, destacó que además de aprender sobre los diferentes ministerios y esfuerzos para ayudar a religiosas, el evento fomentó un sentido de cercanía entre los asistentes.
"Te da este sentido de que somos parte de un cuerpo más grande [aun en medio de] nuestras pequeñas cosas, de los desafíos y de cómo seguir respondiendo desde la perspectiva de nuestra fe y de nuestros compromisos [frente] a las nuevas realidades y los nuevos llamados que se nos hacen día a día en nuestros países”, dijo.
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Zinn, en su condición de directora ejecutiva de LCWR, dedicó un momento el 30 de octubre a agradecer a la vida religiosa de América Latina por su bienvenida, dados algunos de los conflictos por el Gobierno de EE. UU. con países de la región.
"Lamentamos profundamente lo que nuestro país les está haciendo a ustedes y al mundo", dijo y agregó: "Estamos con el corazón roto. Estamos enfadadas e indignadas. Y estamos haciendo todo lo posible para alzar la voz, defender la justicia, defender los valores del Evangelio y proteger la dignidad humana. Nos avergonzamos de nuestro país. Les agradecemos que nos hayan acogido en esta reunión, sabiendo perfectamente que somos de Estados Unidos. Nos conmueve su valentía y les prometemos que seguiremos enfadadas, indignadas y solidarias con ustedes".
Nota: Este artículo fue publicado originalmente en inglés el 5 de noviembre de 2025.
