Debate sobre la vida religiosa congregó a hermanas menores de 65 años

Abierto solo a religiosas menores de 65 años, el Encuentro Hope-Esperanza se celebró del 25 al 28 de enero en Chicago, Estados Unidos. (Imagen: captura de pantalla del GSR/TheLC.global)

Abierto solo a religiosas menores de 65 años, el Encuentro Hope-Esperanza se celebró del 25 al 28 de enero en Chicago, Estados Unidos. (Imagen: captura de pantalla del GSR/TheLC.global)

Traducido por Magda Bennásar

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Más de 150 hermanas jóvenes se reunieron en Chicago para contemplar el futuro de la vida religiosa. Abierto únicamente a menores de 65 años, el Encuentro Hope-Esperanza 2024 se celebró del 25 al 28 de enero; además más de 100 religiosas se unieron virtualmente al encuentro.

Las organizadoras dijeron que la conversación sobre cómo debería ser y será la vida religiosa es vital para las hermanas más jóvenes, porque son ellas las que la vivirán

La Hna. Linda Buck, de las Hermanas de San José de Orange y directora ejecutiva de Liderazgo Colaborativo, organización que organiza el evento, dijo que muchas hermanas jóvenes aseveran que no se unieron a una congregación pensando que serían responsables de llevar a cabo su [cierre] final. La reunión también ha sido financiada por la Fundación Conrad N. Hilton, uno de los principales patrocinadores de Global Sisters Report, y la Fundación GHR, que ha proporcionado financiación para GSR in the Classroom

"Pero para muchas, esa es la realidad", afirma Buck, quien se unió a su comunidad hace 20 años. "Sabía que las cosas estaban cambiando, pero una no sabe lo que no sabe. Sabía que ya no entraban 50 personas a la vez como antes, pero mi primer año como candidata hubo como 10 funerales. Estaba tan abrumada que dejé de asistir", indicó.

Desde entonces, las cifras no han hecho más que disminuir: En el año 2000, había casi 80 000 hermanas en Estados Unidos, según las estadísticas del Centro de Investigación Aplicada al Apostolado de la Universidad de Georgetown. En 2021, ese número se había reducido a 36 321 [un 45 %].

"Conocemos la realidad, pero vivirla es el reto", dijo Buck y agregó: "¿Y cómo la vivimos?: juntas, en lugar de aislarnos en nuestras propias congregaciones o carismas".

También hay dinámicas de liderazgo que pueden hacerlo aún más difícil. Algunas hermanas más jóvenes se quejan de que se las aparta de las misiones para las que se unieron solo para ponerlas en el liderazgo, porque no hay nadie más capaz de desempeñar el papel. A otras, a pesar de tener décadas de experiencia profesional, les gustaría ser líderes, pero son rechazadas por las hermanas mayores, quienes las consideran demasiado jóvenes.

"Entras con 30 años, pero te ven como si tuvieras 18", afirmó Buck. "Lo que oigo aún más es que las estructuras que empleamos para llevar a cabo el liderazgo no son tan atractivas para los miembros más nuevos y jóvenes", apuntó.

Las religiosas suelen ser conocidas por su liderazgo colaborativo —algo extraño en una Iglesia jerárquica—, pero Buck manifestó que podría ser aún más colaborativo y con un proceso de discernimiento.

"Creo que el papa Francisco nos está mostrando un camino diferente a través del proceso sinodal, teniendo en cuenta quien estaba sentado alrededor de la mesa, y en mesas circulares", dijo. "Y lo que es más importante, ¿cómo no intentamos controlar el futuro? ¿Cómo dejamos, en cambio, que el Espíritu nos mueva hacia donde tenemos que ir?", puntualizó.

En la inauguración de la conferencia, Buck tenía previsto hablar del miedo de las hermanas a perder su identidad a medida que cambia su realidad, y del reto de conservar lo que es importante mientras se dejan ir otras cosas. 

"Nuestra identidad, nuestros carismas, lo que somos... a menudo intentamos conservar todo eso porque es lo único que hemos conocido", dijo. "Pero, ¿cuál es la esencia de todo eso y cómo conservamos esa esencia? Como [con] nuestros votos, ¿cómo los vivimos?", añadió.

El problema no es el de disminuir, advirtió Buck, sino el de reajustar lo que hacen las congregaciones.

"Es la pequeñez de la levadura que se multiplica en abundancia", dijo. "Si tenemos esta red de hermanas, esa energía, esa abundancia puede realmente marcar la diferencia", acotó.

Las hermanas inscritas en el encuentro representan a 108 congregaciones de 26 países diferentes.

Nota: Este artículo fue publicado originalmente en inglés el 24 de enero de 2024.