![Le Pater Noster [detalle], acuarela de James Tissot, entre 1886 y 894. (Foto: Wikimedia Commons/obra de dominio público) Le Pater Noster [detalle], acuarela de James Tissot, entre 1886 y 894. (Foto: Wikimedia Commons/obra de dominio público)](/files/2025-07/1%20Brooklyn_Museum_-_The_Lord%27s_Prayer_%28Le_Pater_Noster%29_-_James_Tissot.jpg)
Le Pater Noster [detalle], acuarela de James Tissot, entre 1886 y 894. (Foto: Wikimedia Commons/obra de dominio público)
Nota de la editora: Global Sisters Report en español presenta Al partir el pan, una serie de reflexiones dominicales que nos adentran al camino de Emaús.

«Un día, Jesús estaba orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: "Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos". Él les dijo entonces: "Cuando oren, digan: ‘Padre, santificado sea tu nombre, que venga tu Reino, danos cada día nuestro pan cotidiano; perdona nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a aquellos que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación’". Jesús agregó: "Supongamos que algunos de ustedes tienen un amigo y recurre a él a medianoche para decirle: 'Amigo, préstame tres panes, porque uno de mis amigos llegó de viaje y no tengo nada que ofrecerle', y desde adentro él le responde: 'No me fastidies; ahora la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme para dártelos'. Yo les aseguro que, aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su insistencia y le dará todo lo necesario. También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. ¿Hay entre ustedes algún padre que da a su hijo una piedra cuando le pide pan? ¿Y si le pide un pescado, le dará en su lugar una serpiente? ¿Y si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan"» (Lucas 11, 1-13).
Este domingo se nos ofrece un Evangelio que nos trae el tema de la oración. Son los mismos discípulos los que le piden a Jesús que les enseñe a orar —seguramente lo veían hacerlo (recordemos que Lucas nos presenta a Jesús muchas veces orando)— y él les enseña lo que hoy nosotros rezamos como el 'padrenuestro'. La versión de Lucas solo habla de 'Padre'; es el Evangelio de Mateo el que dice: "Padre nuestro". De todas maneras, el hecho de que Jesús se dirija a Dios como Padre ya muestra la necesaria hermandad entre sus hijos e hijas.
"La oración de petición [como el padrenuestro] habla de la necesaria confianza en Dios que podemos tener. Sin embargo, hemos de cuidarnos de hacer de ella un 'mercado' de favores": teóloga Consuelo Vélez
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Hoy en día podríamos hablar de Dios como Padre y Madre, porque los estudios actuales nos han permitido recuperar los rasgos que la cultura ha atribuido a las mujeres en el Dios que nos revela Jesús. Su amor va más allá del sistema patriarcal de autoridad y dominio, mostrando mucho más la misericordia infinita y el cuidado materno.
Jesús continúa enseñándoles lo fundamental de la oración: pedir que venga su reino. Recordemos que el reino de Dios es un don de su parte, que se supone también es una tarea nuestra. De igual manera que Jesús hablaba de las aves del campo y los lirios del valle que reciben todo de Dios sin ninguna contrapartida (Lc 12, 27-28), en esta oración Jesús invita a pedir el pan de cada día —no las riquezas acumuladas que tantos buscan— y a ser capaces de practicar el mismo amor de Dios entre unos y otros: así como Dios nos perdona, hemos de perdonarnos entre nosotros. Finaliza la oración con la petición de librarnos de la tentación.
La segunda parte del Evangelio se refiere al ejemplo que pone Jesús sobre el hombre que le pide a su amigo tres panes para darle a quien llegó a su casa, pero es muy tarde y el amigo no quiere dárselos. Jesús les dice a sus discípulos que si no se levanta a dárselos por servicio, lo hará para que lo dejen de molestar. Con este ejemplo, Jesús quiere mostrar la confianza infinita que hemos de tener en Dios. Ahora bien, el don de Dios es el Espíritu Santo y es la petición fundamental, como ya lo dijimos, con la expresión: "venga tu reino".
En definitiva, la oración de petición habla de la necesaria confianza en Dios que podemos tener. Sin embargo, hemos de cuidarnos de hacer de ella un 'mercado' de favores. Dios Padre/Madre no deja de darnos el don de su Espíritu gratuitamente. Y es esto lo que hemos de pedir incansablemente.