
(Foto: Unsplash/Yohan Joy)
Nota de la editora: En previsión del próximo evento Testimonio y Gracia: una conversación sobre salud mental, Global Sisters Report publica una selección de artículos que exploran cómo los retos de salud mental, como el agotamiento, el trauma, la ansiedad y la depresión, afectan silenciosamente a la vida religiosa y al ministerio. El foro, que tendrá lugar el 1 de julio, proporcionará un espacio para que las hermanas compartan abiertamente recursos y rompan el silencio en torno a la salud mental en la vida comunitaria. La inscripción se cierra el 27 de junio.
Hay momentos en la vida en los que nos enfrentamos a un dolor tan profundo y a luchas tan intensas que nos sentimos perdidos en nuestro propio mundo de sufrimiento. Yo he recorrido este camino, no solo como testigo del dolor de los demás, sino como alguien que ha sufrido pérdidas, traumas y heridas emocionales propias.
En esos momentos de oscuridad, descubrí algo profundo: la sanación es posible y nadie debería recorrer ese camino solo. Esta revelación me llevó a dedicar mi vida al asesoramiento en salud mental, un camino que me ha permitido transformar tanto mi dolor como mi pasión en una fuente de esperanza para los demás.
Como religiosa, uno de los mayores regalos de mi viaje ha sido la capacidad de tender puentes entre el mundo de la atención pastoral y el de la terapia profesional. Este proceso me ha llevado a mi actual cargo como coordinadora de la Red de Hermanas Consejeras que opera en Malaui, Uganda y Zambia.
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Una fomación en atención pastoral y ministerio familiar
Mis primeros años en el trabajo pastoral me enseñaron la importancia de la presencia, el acto sencillo pero profundo de estar ahí para alguien que sufre. Ya fuera sentándome con una viuda afligida, un paciente en una cama de hospital que sufría dolor, una persona mayor solitaria, una pareja con problemas matrimoniales o un joven en busca de sentido, aprendí que la curación a menudo comienza en las relaciones. Mi papel no era resolver ni arreglar, sino acompañar a las personas mientras se enfrentaban a sus propios retos.
Mientras trabajaba en un hospital, descubrí que las personas no solo sufrían dolor físico que requería atención médica, sino que también tenían heridas emocionales que el personal médico no podía curar. Una hermana que era consejera de salud mental compartió unas palabras que me llegaron profundamente: "La mayoría de nosotros no necesitamos atención médica, sino sanación emocional; sufrimos mucho y eso no se puede curar con medicina". Sus palabras se han quedado conmigo durante mucho tiempo.
Cuando mi superiora general me pidió que eligiera mi carrera profesional, le respondí: "Quiero ser consejera de salud mental". Gracias a la Conferencia Panafricana Sister to Sister, que patrocinó mi trayectoria académica desde el diploma hasta el máster en Psicología de la Salud Mental, pude seguir el camino que tanto deseaba.

(Foto: Unsplash/Nik)
Dar el paso hacia el asesoramiento profesional
La decisión de formarme oficialmente en asesoramiento en salud mental fue emocionante y abrumadora a la vez. Aunque llevaba años dedicándome a ayudar a los demás, dar el salto al mundo de la práctica clínica requería un nuevo nivel de compromiso y aprendizaje. Me matriculé en la universidad, ansiosa por adquirir las habilidades que me permitirían integrar mi experiencia pastoral, mi comprensión de la fe, la familia y el bienestar emocional en la práctica terapéutica profesional.
Mis estudios me abrieron los ojos al complejo funcionamiento de la mente humana y a cómo nuestro pasado moldea nuestra realidad presente. Lo que más me satisfizo fue la posibilidad de combinar la compasión que había cultivado en el trabajo pastoral con la base científica de la psicoterapia. Aprendí no solo a escuchar, sino a proporcionar herramientas e intervenciones tangibles que empoderan a mis clientes para sanar.
Erradicar el estigma de la salud mental
Los retos de salud mental en el África subsahariana han creado una necesidad abrumadora y desatendida de servicios de asesoramiento. En 2023, un devastador ciclón en Malaui dejó a miles de personas llorando la pérdida inimaginable de sus seres queridos y sus hogares. Sin embargo, el estigma de buscar atención de salud mental es un impedimento para muchas de las personas que más se beneficiarían de ella.
A través de la Red de Hermanas Consejeras invertimos tiempo y recursos para ayudar a las personas a comprender el valor de los servicios de cuidado de la salud mental. Ofrecemos apoyo a congregaciones religiosas y hemos acogido a muchas hermanas que, como yo, arrastran traumas sin resolver.
Una hermana acudió al centro de asesoramiento de Kampala, en Uganda, abrumada por un gran miedo y ansiedad. A través de sus sesiones con una hermana consejera, llegó a comprender que había vivido una experiencia traumática en su juventud y que recientemente había sufrido un incidente similar que la había afectado profundamente. Superar ese trauma le permitió recuperar su salud mental, y ahora se dedica plenamente a su labor de cuidadora de las monjas ancianas de su congregación.
Arraigada en la fe, la red de consejeras ayuda a quienes nos buscan a reconciliar los retos de salud mental con sus creencias espirituales. Ayudamos a las personas a comprender que buscar terapia no es un signo de debilidad o falta de fe, sino un acto de valentía y autocuidado. La salud mental y el bienestar espiritual no son fuerzas opuestas, sino que pueden coexistir de una manera que conduce a una sanación profunda y duradera.
"La salud mental y el bienestar espiritual no son fuerzas opuestas, sino que pueden coexistir de una manera que conduce a una sanación profunda y duradera": Hna. Editrudis J. Kajuna
Ta iniciativa Red de Hermanas Consejeras y sus aliados
El sueño de una red de asesoramiento formada por hermanas consejeras se hizo realidad en 2022, gracias a una generosa subvención de la iniciativa para las Hermanas Católicas de la Fundación Conrad N. Hilton. (Esta fundación también es uno de los principales patrocinadores de Global Sisters Report y Global Sisters Report en español). La Fundación Hilton tiene como objetivo "mejorar la vida de las personas que viven en la pobreza y en situación de desventaja en todo el mundo".
La iniciativa de asesoramiento es uno de los programas que forman parte de la Conferencia Panafricana Sister to Sister, una red de hermanas y laicos que empodera a las mujeres religiosas en Camerún, Nigeria, Malaui, Uganda, Zambia y Zimbabue. La Conferencia Panafricana Sister to Sister colabora con las hermanas para desarrollar programas que satisfagan las necesidades sociales y económicas de las comunidades en las que viven, lideran y sirven.
En Uganda, la Conferencia Panafricana Sister to Sister se asoció con la Asociación de Religiosos de Uganda para crear el centro de asesoramiento insignia en Kampala. Para hacer frente a la creciente necesidad de profesionales de la salud mental cualificados, la Conferencia Panafricana Sister to Sister también se asoció con la Universidad de los Mártires de Uganda para crear programas de grado y certificado en asesoramiento. Con el apoyo de generosas subvenciones de la Fundación GHR, más de 165 hermanas han obtenido títulos en asesoramiento, incluidas 17 que han obtenido títulos de máster.
Un camino continuo hacia la sanación
Cuando el trauma, la pérdida y el dolor emocional me dejaron sin esperanza, fue una hermana consejera quien me ayudó a recuperarme y a encontrarla de nuevo. Hoy, como consejera de salud mental titulada, miro atrás con gratitud al camino que me ha traído hasta aquí. Mi experiencia personal y profesional me permite acompañar a quienes sufren, ofreciéndoles orientación, apoyo y la esperanza de que la sanación es posible.
Con más de 65 hermanas consejeras capacitadas, la Red de Hermanas Consejeras ofrece un espacio seguro y libre de juicios. En el centro principal de Kampala y en las sedes satélite de Uganda, Malaui y Zambia, los clientes encuentran un entorno que las acompaña en el proceso desde la situación traumática hasta la renovación. Nuestro mensaje es sencillo: no estás solo. Hay esperanza y mereces sanar.
Nota: Este artículo fue publicado originalmente en inglés el 26 de junio de 2025.