En India diseñan mecanismo para denunciar abusos en la Iglesia contra hermanas

Las participantes se unen a un grupo de debate durante la jornada de formación —del 19 al 21 de enero— sobre la Célula de Reparación de Abusos lanzada por la Conferencia de Religiosas de la India, en el centro de retiros Dhyan Ashram de los jesuitas en la ciudad de Calcuta, al este de este país. (Foto: cortesía Elsa Muttathu)

Las participantes se unen a un grupo de debate durante la jornada de formación —del 19 al 21 de enero— sobre la Célula de Reparación de Abusos lanzada por la Conferencia de Religiosas de la India, en el centro de retiros Dhyan Ashram de los jesuitas en la ciudad de Calcuta, al este de este país. (Foto: cortesía Elsa Muttathu)

Saji Thomas

Contributor

Ver perfil del autor

Traducido por Magda Bennásar

Ver perfil del autor

La Hna. Leena Padam confía en que las monjas católicas de la India dispongan ahora de una plataforma para "una escucha adecuada y una legítima resolución"  de sus abusos.

"Hasta ahora, las religiosas de la India no sabían dónde comunicar sus abusos, pero hoy tenemos una plataforma para compartir nuestros problemas sin temor a represalias", dijo Padam, miembro de las Hermanas de la Caridad de Nazaret, a Global Sisters Report.

Padam formaba parte del centenar de monjas que asistieron a una jornada de formación especial sobre la Célula de Reparación de Abusos (CRA), una iniciativa de la Conferencia de Religiosas de la India desarrollada en Calcuta, ciudad oriental de este país.

La conferencia puso en marcha la célula el 10 de diciembre de 2023 mediante un programa virtual para más de 100 000 religiosas católicas de la India. Este espacio permite escuchar los abusos de las monjas, reconocerlos y encontrar una solución mediante el diálogo.

Hna. Leena Padam, miembro de las Hermanas de la Caridad de Nazaret. (Foto: cortesía Leena Padam)

Hna. Leena Padam, miembro de las Hermanas de la Caridad de Nazaret. (Foto: cortesía Leena Padam)

"Definitivamente, es un rayo de esperanza para las monjas, sobre todo para las jóvenes", afirmó Padam tras la formación impartida del 19 al 21 de enero de 2024, la segunda para educarlas sobre el objetivo de la célula, y a la que asistieron hermanas de los estados del norte, este y noreste de la India.

La primera jornada de formación se celebró del 27 al 29 de diciembre de 2023 en la ciudad de Bengaluru, en el sur de India, y estuvo dirigida a monjas de estados del sur.

Padam, una activista social afincada en Ranchi, capital del estado oriental indio de Jharkhand, señaló: "Generalmente, cuando una monja se queja de un sacerdote o de una autoridad eclesiástica dentro de la Iglesia, no se le cree. Incluso, sus superioras tienden a creer lo que dice el sacerdote o el obispo".

Ahora las monjas pueden dirigirse sin vacilar al canal adecuado: el de la reparación de abusos. "Tienen la seguridad de que serán escuchadas y se encontrará una solución a sus problemas, si es posible dentro de la estructura eclesiástica", afirma.

La hermana Maria Nirmalini, del Carmelo Apostólico, responsable de los más de 130 000 religiosos y religiosas católicos de la India, califica la célula de pertinente y oportuna. "A pesar de todos los sistemas y cuidados de que disponemos, algunas circunstancias desafortunadas pueden llevar a un sentimiento de aislamiento extremo, incluso cuando uno forma parte de una comunidad y una familia", declaró a GSR.

Nirmalini cree que la célula es "una forma de reconocer esta necesidad e intentar, por todos los medios, [de] proporcionar alivio en la medida de lo posible dentro" de su comunidad.

Una sesión interactiva tiene lugar durante la jornada de formación, del 19 al 21 de enero, sobre la Célula de Reparación de Abusos lanzada por la Conferencia de Religiosas de la India en el centro de retiros Dhyan Ashram de los jesuitas en la ciudad oriental india de Calcuta. (Foto: cortesía Elsa Muttathu)

Una sesión interactiva tiene lugar durante la jornada de formación, del 19 al 21 de enero, sobre la Célula de Reparación de Abusos lanzada por la Conferencia de Religiosas de la India en el centro de retiros Dhyan Ashram de los jesuitas en la ciudad oriental india de Calcuta. (Foto: cortesía Elsa Muttathu)

El impulso para poner en marcha la célula fue un libro sobre la discriminación de género dentro de la Iglesia en la India, publicado por la sección femenina de la conferencia en 2018.

El libro, It's High Time: Women Religious Speak Up on Gender Justice in the Indian Church (Ya es hora: las religiosas hablan sobre la justicia de género en la Iglesia india), señala el chantaje sacramental, los abusos sexuales del clero, el clericalismo y las disputas por la propiedad como algunos de los principales retos a los que se enfrentan las religiosas católicas en el país.

El libro de 86 páginas, escrito por un equipo de tres miembros dirigido por la hermana Hazel D'Lima, ex superiora general de la Sociedad de las Hijas del Corazón de María, también destaca la "injusticia de género" que sufren las monjas católicas bajo la Iglesia patriarcal.

La Hna. Elsa Muttathu, religiosa de la Presentación y secretaria nacional de la Conferencia de Religiosos de la India, que dirige las formaciones, lamenta que en muchos casos ni siquiera las monjas sean conscientes del tipo de abusos que sufren dentro del sistema.

"Formamos a las monjas para que comprendan las distintas formas de abuso, no solo sexual sino verbal y de otro tipo, y les decimos cómo dirigirse a la célula", dijo Muttathu a GSR.

Las participantes escuchan durante una sesión de la primera jornada de formación de la Célula de Reparación de Abusos, celebrada del 27 al 29 de diciembre de 2023 en el Instituto Social Indio de los jesuitas, en la ciudad de Bengaluru, en el sur de la India. (Foto: cortesía Nambikai Mary)

Las participantes escuchan durante una sesión de la primera jornada de formación de la Célula de Reparación de Abusos, celebrada del 27 al 29 de diciembre de 2023 en el Instituto Social Indio de los jesuitas, en la ciudad de Bengaluru, en el sur de la India. (Foto: cortesía Nambikai Mary)

Muttathu explicó que tienen un comité de selección de tres miembros que primero estudiará la queja y, si la considera cierta, la remitirá a otro comité de nueve miembros.

"El comité está formado por cinco monjas, un sacerdote religioso o un hermano. Los demás miembros son personalidades femeninas eminentes que conocen bien el funcionamiento de las religiosas católicas", detalló.

La secretaria nacional de la Conferencia de Religiosos de la India también dijo que no se permite a ninguna superiora general formar parte de este comité, para mantener así su neutralidad y su funcionamiento eficaz. "En la mayoría de los casos, las monjas acuden al CRA después de no haber obtenido justicia de sus congregaciones", señaló.

"La jurisdicción del comité se sitúa en el marco eclesiástico y no emprenderá una lucha legal en un tribunal civil. Sin embargo, si el asunto requiere atención jurídica, apoyaremos al denunciante que recurra a la justicia, pero no nos implicaremos directamente", declaró Muttathu.

La Hna. Mary Scaria, miembro de las Hermanas de la Caridad de Jesús y María y abogada del Tribunal Supremo de la India, con sede en Nueva Deli, se dirige a los participantes en la jornada de formación sobre la Célula de Reparación de Abusos, organizada por la Conferencia de Religiosas de la India del 19 al 21 de enero, en el centro de retiros Dhyan Ashram de los jesuitas, en la ciudad de Calcuta, al este de la India. (Foto: cortesía Elsa Muttathu)

La Hna. Mary Scaria, miembro de las Hermanas de la Caridad de Jesús y María y abogada del Tribunal Supremo de la India, con sede en Nueva Deli, se dirige a los participantes en la jornada de formación sobre la Célula de Reparación de Abusos, organizada por la Conferencia de Religiosas de la India del 19 al 21 de enero, en el centro de retiros Dhyan Ashram de los jesuitas, en la ciudad de Calcuta, al este de la India. (Foto: cortesía Elsa Muttathu)

Según el borrador de directrices elaborado por la conferencia, un miembro abusado puede presentar una queja a la célula por teléfono, por escrito o por correo electrónico. Una vez presentada, se acusará recibo de la misma en un máximo de siete días laborables.

El acuse de recibo incluye un número único de reclamación y el modo de seguir su evolución.

Sin embargo, la Célula de Reparación de Abusos no tramitará asuntos que estén en manos de un tribunal o bajo investigación policial.

La directriz promete resolver una queja normal en 30 días. Una denuncia compleja y delicada llevará más tiempo, y la célula informará al denunciante del retraso.

Si un denunciante no responde a la respuesta escrita de la célula en 45 días, el asunto se considerará cerrado.

La célula garantiza la confidencialidad de la identidad del denunciante y de los detalles de la denuncia, a menos que lo requiera un organismo externo para resolver la crisis, también con consentimiento previo.

La célula actuará como un tribunal civil: notificará al acusado, solicitará una respuesta por escrito, interrogará a los testigos e investigará los hechos, entre otras medidas.

El objetivo de la célula es cerrar incluso un caso grave en un plazo de 90 días para evitar retrasos en la obtención de justicia para el denunciante.

Anita Cheria, activista católica de derechos humanos, habla durante la jornada de formación sobre la Célula de Reparación de Abusos, celebrada del 19 al 21 de enero en Calcuta, India. (Foto: cortesía Anita Cheria)

Anita Cheria, activista católica de derechos humanos, habla durante la jornada de formación sobre la Célula de Reparación de Abusos, celebrada del 19 al 21 de enero en Calcuta, India. (Foto: cortesía Anita Cheria)

 

Anita Cheria, activista de derechos humanos afincada en el estado de Bengaluru, en el sur de India, dijo que "la idea de este mecanismo es transformar la vida religiosa en felicidad y valía".

"Dentro de la Iglesia católica existen muchos sistemas, pero aun así me he encontrado con monjas en situación desesperada que se ven empujadas a tomar medidas extremas como el suicidio o el abandono de la congregación", declaró a GSR Cheria, laica católica y una de las personas encargadas de impartir la formación.

En algunos casos, a la denunciante se la trata como una alborotadora en la congregación y se la aísla, sin dejarle espacio para abordar su problema.

"En algunos casos, las superioras defienden al acusado, lo que hace más vulnerable a la denunciante", afirma Cheria.

Desde 1997, más de 20 monjas se han suicidado en India, la mayoría en Kerala, bastión cristiano del sur. 

Cheria afirma que una audiencia habría ayudado a muchas a evitar medidas extremas. "La nueva iniciativa es un gran paso adelante para abordar los problemas a los que se enfrentan las monjas dentro del sistema patriarcal", explica.

La hermana Nambikai Mary, secretaria de la unidad de Tamil Nadu y Pondicherry de la conferencia, en el sur de la India, afirma que ahora las monjas sienten que tienen un lugar en donde serán escuchadas. 

Hermanas participan en una sesión de la primera jornada de formación de la Célula de Reparación de Abusos, celebrada del 27 al 29 de diciembre de 2023 en el Instituto Social Indio de los jesuitas en la ciudad de Bengaluru, al sur de la India. (Foto: cortesía Nambikai Mary)

Hermanas participan en una sesión de la primera jornada de formación de la Célula de Reparación de Abusos, celebrada del 27 al 29 de diciembre de 2023 en el Instituto Social Indio de los jesuitas en la ciudad de Bengaluru, al sur de la India. (Foto: cortesía Nambikai Mary)

Mary, miembro de la orden de Santa Ana de la Providencia, que asistió a la formación en Bengaluru, dijo a GSR: "Las monjas sufren acoso de distinta naturaleza dentro y fuera de la organización eclesiástica, pero la mayoría de las veces son incapaces de levantarse y oponerse a ellos porque carecen de apoyo dentro de la congregación o de la Iglesia".

La Célula de Reparación de Abusos "no es un mero consuelo, sino una fuente de fortaleza", estima Mary.

Por su parte, Muttathu dijo que la formación no se limita a los abusos dentro de la Iglesia, sino que también cubre leyes importantes como la Ley de Protección de Menores contra Delitos Sexuales de 2012 —una ley federal para proteger a los niños de todas las formas de abuso sexual— y la Ley de Prevención del Acoso Sexual en el Lugar de Trabajo.

La ley sobre el lugar de trabajo exige que cada organización defina sus políticas de acoso sexual, sistemas de prevención, procedimientos y normas de servicio para sus empleados, entre otras cosas, dijo la secretaria nacional Conferencia de Religiosos de la India Elsa Muttathu.

Cheria felicita a la sección femenina de la conferencia por la creación del CRA, pero advierte que "es un gran reto sacarlo adelante en una Iglesia patriarcal"; sin embargo, agrega que "como se ha creado en el marco de la CRI, tiene legitimidad", y por eso espera que poco a poco "las autoridades eclesiásticas acepten este cambio en la India, ya que el Vaticano tiene tolerancia cero con los abusos de todo tipo".

Nota: Este artículo fue publicado originalmente en inglés el 15 de febrero de 2024.