
Como sacerdote agustino, el entonces padre Robert Francis Prevost Martínez pasó muchos años como misionero en Perú y también fue obispo de la diócesis de Chiclayo. En esta foto sin fecha visita a las hermanas agustinas en ese país latinoamericano. (Foto: OSV News/cortesía de la agustina Carmen Toledano)
Mientras los titulares de las principales publicaciones estadounidenses anunciaban el 8 de mayo la elección del primer papa estadounidense, los periódicos peruanos hablaban del primer papa peruano.
"León XIV, el chiclayano", decía un titular para afirmar que era 'hijo' de Chiclayo, una ciudad de la costa norte de Perú, donde fue obispo desde 2015 hasta 2023, mientras que en otro se leía: "El Perú en su corazón". El papa León es "tan peruano como la papa", rezaba una portada con su foto. Igualmente, en un diario escribieron: "Habemus Papa peruano".
Chicago se sumó a la celebración y reservó un asiento en el estadio de béisbol donde el cardenal Robert Francis Prevost Martínez solía sentarse para ver a los White Sox, afirmando que estaba creando un "rincón sagrado". Las famosas pizzerías de esta ciudad crearon nuevos platos para honrar al papa nacido en su seno.
"Los de Estados Unidos dicen [que] 'es americano', como dicen ellos, aunque todos nosotros somos americanos; pero los peruanos dicen [que] 'es peruano', y los de España han estado diciendo que también el ADN de él es español, por el apellido Martínez… pero los franceses han dicho que también es francés por el Prevost", dijo monseñor Oswaldo Escobar, obispo de la diócesis de Chalatenango, en El Salvador, en una misa de acción de gracias por León XIV celebrada el 19 de mayo. "Resulta que todo el mundo se lo está peleando hoy. Solo basta que salgamos nosotros y digamos que también es salvadoreño", agregó.
Después de salir al balcón principal de la basílica de San Pedro como papa León XIV, Robert Prevost Martínez no mencionó ninguna nacionalidad, sino que se identificó como "un hijo de san Agustín, un agustino".
Más que cualquier país por donde haya pasado por largo tiempo, ya sea Perú, Estados Unidos o Italia, ser agustiniano parece ser lo que más lo identifica, dijo la teóloga colombiana Consuelo Vélez.
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"El papa tiene nacionalidad latinoamericana, ha trabajado en Latinoamérica, ha compartido con la gente, conoce la realidad, ha comido con ellos”, aseveró Vélez y añadió: "Es un agustino con una experiencia de misionero en Perú que le ha dado una riqueza".
Es "derechito" [actúa formalmente], no ha soltado los papeles que se le dan para hablar; antes de abrir la boca, mide todas las palabras, dijo la teóloga, quien agregó que el papa León XIV no tiene la "espontaneidad, la improvisación o lo que queramos llamarle" que tenía el papa Francisco.
Por su parte, la Hna. Patricia Mulderick, quien trabajó con Robert Prevost Martínez en Chulucanas, durante su primera época en Perú, dijo que el nuevo papa, sin embargo, es producto de las mismas preocupaciones que ha enfrentado la vida consagrada en América Latina, al igual que Francisco.
"Se preocupa mucho por los mismos temas, especialmente por los pobres, la comunidad migrante, gente así", manifestó Mulderick, a quien todavía le cuesta llamarlo papa León y se refiere simplemente a él como Roberto.
Al igual que la vida consagrada y el carisma jesuita marcaron profundamente al papa Francisco, la vida religiosa y el carisma de la orden agustina han dejado una huella en el nuevo papa León XIV.

El papa León XIV preside las oraciones en el Santuario de Nuestra Señora del Buen Consejo en Genazzano, Italia, al sureste de Roma, el 10 de mayo de 2025. El santuario, con una famosa imagen de María, está dirigido por los hermanos agustinos, de la orden a la que pertenece el papa. (Foto: CNS/Vatican Media)
"Roberto era un agustino para los agustinos", afirmó Mulderick. "Está bien inmerso en la vida consagrada. Está inmerso en todo el sentido de comunidad de los agustinos, en toda esa comunidad de amigos. Se lo toma muy en serio", destacó.
La Hna. Marlene Quispe, también agustina y quien conoce al papa León XIV desde su tiempo en Perú, explicó que el carisma de su orden —centrado en la unidad, la búsqueda de la verdad y la vida interior para ayudar a los miembros a servir a su comunidad religiosa y a los demás— ha sido clave en la manera en que el nuevo pontífice vive su vocación. Como hermano religioso, dijo, él encarnaba plenamente esos valores, lo que le permitía traducir sus oraciones en acciones concretas cuando otros, dentro y fuera de la comunidad, necesitaban ayuda.
"Cuando tuvimos las grandes inundaciones, él estuvo allí con su gente, tratando de ayudar”, recordó Mulderick, quien manifestó que Robert Prevost Martínez, siendo aún obispo, se puso unas botas y salió a las calles anegadas para llevar comida y suministros a la población de Chiclayo durante las lluvias torrenciales de 2023.
En 2020, cuando llegó el COVID-19, el ahora papa consiguió tanques de oxígeno para los pobres.
Perú, en medio de sus problemas, le dio la oportunidad a Prevost Martínez de poner el Evangelio en el centro de la vida y en acción, aseguró el obispo auxiliar de Cuzco Lizardo Estrada Herrera, también agustino.
"Roberto [el papa León XIV] era un agustino para los agustinos. Está bien inmerso en la vida consagrada. (...) Se preocupa mucho por los mismos temas, especialmente por los pobres, la comunidad migrante": Hna. Patricia Mulderick
Estrada, ahora secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), conoció al futuro papa en la década de 1980. En aquel entonces, Estrada era parte de unos 70 jóvenes que iniciaban la vida religiosa con los agustinos en Trujillo, donde Prevost Martínez fue su formador.
El actual papa León XIV, quien nació en Chicago, Estados Unidos (EE. UU.) llegó a Perú en 1985 y salía —por largas temporadas a veces— hacia EE. UU. o Roma. Pero siempre regresaba para ayudar con vocaciones —como lo hizo con la de Estrada— y para vivir y ayudar a los demás como sacerdote misionero en medio de la creciente pobreza y violencia del país latinoamericano.
Prevost Martínez dirigió a Perú algunas de sus primeras palabras como pontífice, en español, y agradeciendo al pueblo de Chiclayo por acompañarlo como su obispo.
"Él ama Perú y Perú lo ama", y no hay duda de que lo formó la vida como misionero agustino allí, aseveró Estrada.
Y aunque muchos recuerdan los tiempos idílicos de sus años como misionero en Perú, poco se ha dicho sobre cómo le afectó vivir en un país azotado por la violencia del grupo comunista Sendero Luminoso, que comenzó a aterrorizar al país en la década de 1980, o por la corrupción que provocó problemas económicos que han obligado a muchos peruanos a migrar.

El obispo auxiliar de Cusco Lizardo Estrada Herrera posa delante de una imagen de san Agustín en el vestíbulo de la curia agustina, cerca de la basílica de San Pedro, el 10 de mayo de 2025. El papa ama Perú y no hay duda de que la vida como misionero agustino allí le marcó, al igual que otras experiencias de su vida, afirmó Estrada, secretario general del Celam. (Foto: GSR/Rhina Guidos)
Robert Francis Martínez Prevost no ha sido ajeno a las dificultades que vio en Perú, dijo Estrada, y como muchos en la vida consagrada, entiende que "no puedes adorar a Dios y olvidarte del frágil, no puedes arrodillarte ante el Santísimo y olvidarte de los débiles".
Por eso, el nuevo papa denunciará la injusticia, enfatizará la importancia del bien común y defenderá a los frágiles, aseguró Estrada. El hecho de ser estadounidense —y de comprender esa cultura y mentalidad como quizá no lo hicieron otros pontífices— podría darle una ventaja como constructor de puentes, añadió.
"Va a tener influencia", no estrictamente por ser estadounidense, sino porque ha vivido una amplia gama de experiencias que le permiten comprender mejor distintas realidades, dijo Estrada.
Sin embargo, la gente no debería esperar un 'Francisco 2.0', ni en su personalidad ni en la forma en que guiará a la Iglesia, solo porque Prevost Martínez pasó tiempo en América Latina, o de lo contrario se decepcionará, advirtió la teóloga Vélez, quien agregó que hasta ahora parece que León XIV será "explícito" en la doctrina social, pero conservador en cuestiones doctrinales.
"No ha dicho [aún] la palabra clericalismo", indicó Vélez, sugiriendo que el nuevo papa podría estar siendo cauteloso en temas sensibles relacionados con la estructura de poder eclesial.
Mulderick también cree que León XIV será un papa diferente, pero ante todo afirma que es un hombre de Dios.
"No creo que sea tan extrovertido como el papa Francisco", reflexionó y agregó: "Y es centrista, así que no estoy segura de cuál será su postura en algunos temas. Pero alguien me preguntó cómo creía que le había marcado su estancia en Perú, y le respondí que no se puede estar entre nuestra gente sin que eso te marque profundamente".
Nota: Este artículo fue publicado originalmente en inglés el 22 de mayo de 2025.