Desde el territorio ancestral del pueblo Karipuna, en Brasil, las Hermanas Catequistas Franciscanas se convierten en un inspirador testimonio al servicio de la Amazonía y de sus habitantes originarios. Al acompañar a los pueblos indígenas y proteger la naturaleza, ellas demuestran que en la sinodalidad y la inclusión de mujeres en el diaconado, podría encontrarse la clave para potenciar la participación de la Iglesia en el corazón de la selva más grande del mundo, un lugar a donde prácticamente no llegan los sacerdotes. La escritora Ellie Hidalgo nos muestra en su blog las historias de estas religiosas, resumidas en la de la Hna. Laura Vicuña Pereira Manso, una mujer pequeña pero poderosa, que escucha y apoya a los líderes indígenas en la protección de su tierra y su cultura.