La superiora general de las Hermanas Salesianas, nombrada desde el 24 de junio de 2025 consultora del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, reflexiona sobre la presencia de mujeres en las estructuras eclesiales. "Debemos aportar la luz de nuestros corazones, una forma de ver que no es solo racional, sino emocional y vivificante. La Iglesia es, ante todo, una madre. (...) Creo que eso es lo que las mujeres estamos llamadas a ofrecer", afirma.