Consuelo Vélez

El mensaje central del Evangelio de Juan 6, 41-51 plantea que creer en Jesús como el Hijo de Dios no debe quedarse en meras ideas o doctrinas abstractas sin incidencia en la vida, sino que debe llevarnos a acoger la fraternidad/sororidad que Él encarna, reflexiona la teóloga laica Consuelo Vélez en su columna para la serie Al partir el pan. 

Si creemos en Jesús, debemos ponernos del lado de los más vulnerables y trabajar por hacer presente el reino de Dios a través de la justicia y la vida digna para todos, reflexiona la teóloga laica Consuelo Vélez en su comentario al Evangelio de Juan 6, 24-35 para la serie Al partir el pan.  "Creer no es creer en ideas o sobrenaturales. Creer en Jesús es creer en el Hijo del Hombre hecho ser humano, y porque reconocemos en Él al Hijo de Dios entre nosotros, le seguimos allí donde Él vive, haciendo lo que Él hizo", argumenta.

Consuelo Vélez reflexiona sobre cómo la multiplicación de los alimentos en el Evangelio de Juan 6, 1-15 llama a los cristianos a la acción solidaria. "Contemporáneamente este pasaje se interpreta como la capacidad que tiene la fraternidad/sororidad de hacer multiplicar los panes y peces, no como actos milagrosos y extraordinarios, sino como posibilidad de mover el corazón de los seres humanos para que nadie pase necesidad", afirma la teóloga laica para la serie Al partir el pan. 

¿Qué necesitan las personas para que el Evangelio sea liberador? Consuelo Vélez considera que la Iglesia se preocupa mucho por el alejamiento de fieles, pero no aborda las urgentes reformas sinodales para responder a los desafíos actuales. Después de analizar Mc 6, 30-34 para la serie Al partir el pan, la teóloga laica recalca que la enseñanza de Jesús se enfocaba en las vidas y necesidades de las multitudes, en vez de doctrinas o mandatos. 

En lugar de centrarse en exorcismos —"ahora tan de moda desde la misma institución vaticana"— o en ceremonias de curación, la Iglesia debe responder a los desafíos presentes con obras de justicia, misericordia y compromiso, siendo "profeta del reino en este tiempo actual" y "denunciando lo que es antirreino", apunta Consuelo Vélez, teóloga laica de la Institución Teresiana, en su comentario al Evangelio de Marcos 6, 7-13 para la serie Al partir el pan.  

En Marcos 6, 1-6a Jesús regresa a Nazaret, su patria, pero es rechazado por los suyos. Consuelo Vélez sugiere que este rechazo sigue vigente hoy en quienes dentro de la Iglesia se oponen a “la reforma eclesial, la sinodalidad y la justicia social”. La teóloga laica invita —en su comentario al Evangelio para la serie Al partir el pan: domingos reflexivos— a una experiencia de fe centrada en reconocer la presencia del reino Dios en lo cotidiano, más que en lo extraordinario o milagroso. 

La osadía y fe de la hemorroísa, curada después de transgredir normas de pureza al tocar el manto de Jesús, simboliza la lucha histórica de las mujeres por el rescate de su dignidad, sostiene Consuelo Vélez en su comentario al Evangelio de Marcos 5, 21-43 para la serie Al partir el pan: domingos reflexivos. La teóloga laica insta a la Iglesia a reconocer la igualdad de derechos de las mujeres y aboga por su inclusión plena en todas las instancias y ministerios eclesiales.

Al partir el pan: domingos reflexivos Consuelo Vélez destaca, sobre el Evangelio de Marcos 4, 35-41, cómo Jesús calma la tormenta y desafía a sus discípulos a tener fe. La teóloga laica conecta esta narrativa con la vida diaria y recuerda que aunque se enfrenten tempestades, la fe comunitaria —"de quien sabe que va con otros y que la tarea es llegar a la otra orilla"— y la confianza en Jesús permitirá superarlas. 

Dos parábolas ilustran la esencia del reino de Dios en Marcos 4, 26-34: la del crecimiento de la semilla y la del grano de mostaza. La teóloga laica Consuelo Vélez explica, en la serie Al partir el pan: domingos reflexivos, que la primera parábola resalta la inconmensurable misericordia de Dios que hace germinar la semilla, independientemente del esfuerzo humano; mientras que la segunda parábola destaca lo "imposible que se hace posible" por la gracia divina, como el minúsculo grano que se convierte en planta frondosa. 

 

En el Evangelio de Marcos 3, 20-35, la familia que se "forma en torno a Jesús no es la biológica sino la de los discípulos", afirma Consuelo Vélez en su comentario para la serie Al partir el pan: domingos reflexivos. La teóloga laica de la Institución Teresiana invita a los cristianos a cuestionarse su compromiso con la voluntad de Dios. "¿Anunciamos la Buena Noticia del Reino capaz de transformar las situaciones que esclavizan y excluyen a las personas?", escribió.

La teóloga laica Consuelo Vélez profundiza en el significado de la Eucaristía como memorial de la pasión de Jesús por su misión en favor de toda la humanidad, en su comentario al Evangelio del Corpus Christi para la serie Al partir el pan: domingos reflexivos. "Lamentablemente, en aras de ser fieles a las palabras originales, Benedicto XVI cambio el ‘todos’ que el celebrante decía por el ‘muchos’, creando confusión porque ahora parece que la entrega de Jesús no es por todos", afirmó.

En su comentario sobre el Evangelio del domingo de la Santísima Trinidad (Mt 28, 16-20), para la serie Al partir el pan: domingos reflexivos, Consuelo Vélez señala que la experiencia del Dios Trinidad invita a los cristianos a vivir una espiritualidad comunitaria antes que individual y a "un compromiso más social que intimista". La teóloga laica considera que una “Iglesia abierta a todos (…) que anuncie al Dios Trinidad podrá convocar más y de distinto modo”. 

En Pentecostés, el Espíritu Santo se derramó sobre los discípulos, haciéndolos gestores de perdón, reconciliación y misericordia, escribe Consuelo Vélez en su columna para la serie Al partir el pan: domingos reflexivos. La teóloga laica reflexiona sobre la continuidad de esta misión en el contexto contemporáneo de una Iglesia sinodal. “Posiblemente este  simbolismo de las lenguas puede dar realce a este anuncio que se hace más allá de la propia lengua (…), pero también que todos entienden en su propia lengua”, afirma.

¿Ser madre es innato? La teóloga laica Consuelo Vélez desafía esta idea al afirmar que la maternidad requiere aprendizaje y autorreflexión constante. “Si a las jóvenes se les ayudara a no 'idealizar' (…) ser madres, sino que se les mostrara la responsabilidad que supone, tal vez habría menos embarazos indeseados y, con eso, menos mujeres y varones que en lugar de amar como se esperaría que lo hicieran, solo llenan el mundo de más dolor y egoísmo, al no saber amar bien ni a sus propios hijos”, sostuvo.

En su comentario a Juan 15, 9-17 para la serie Al partir el pan: domingos reflexivos, la teóloga laica Consuelo Vélez reflexiona sobre el amor de Dios que llega gratuitamente a la vida de cada persona a través de Jesús y destaca cómo este regalo debe impulsarnos a mostrar en nuestras relaciones el amor recibido, convertido en fraternidad y sororidad en nuestra realidad presente.

La imagen de la vid y los sarmientos descrita en Juan 15, 1-8 habla de la importancia de la unidad en Cristo de las comunidades cristianas para poder dar frutos abundantes. Así lo argumenta la teóloga laica Consuelo Vélez en su columna para la serie Al partir el pan: domingos reflexivos, quien precisa que la unión no debe conducir a una espiritualidad individualista sino a una comunitaria, donde todos se preocupen por el bienestar de los demás.

La teóloga Consuelo Vélez reflexiona sobre la figura de Jesús como buen pastor en Juan 10, 11-18, y la relaciona con los desafíos de la Iglesia contemporánea. La laica de la Institución Teresiana destaca —en su columna para la serie Al partir el pan: domingos reflexivos— la importancia de velar por todas las personas, sin exclusiones ni jerarquías restrictivas, e invita a repensar los ministerios eclesiales, liberándolos del clericalismo y promoviendo un servicio que garantice el bienestar mutuo.